Que la vida te cante
Y que los sueños te imaginen
Que te rueguen un minuto de estadía,
Pero que en mi mente no te extingas.
Había un poco de sabiduría en mis palabras,
Un toque de amor en mis ojos
Y una pizca de verdad en los tuyos.
Te he visto mil veces,
Mil veces he temblado por ti.
No te quiero de corazón,
Te quiero de alma, con los huesos.
Con latidos profundos o rápidos
Y también sin ellos.
Sobre todo te quiero por ser mi inspiración.
Qué la vida sea larga, que sea dulce
Solo si logro verte periódicamente
Si te logro ver como el día de hoy.
 
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